Construir entornos sanitarios seguros en pediatría requiere empoderar a las familias y a los cuidadores y reconocer su papel activo en la prevención de riesgos y en la mejora de la calidad asistencial.

Cada vez son más los centros e instituciones sanitarias que hacen avances firmes para involucrar activamente a las familias y a la infancia en todo lo relacionado con la seguridad de los pacientes. En pediatría, esto es especialmente importante, ya que los niños y adolescentes no siempre pueden expresar con claridad qué sienten o detectar si algo no funciona suficientemente bien.
La participación activa de las familias y cuidadores en la atención sanitaria es fundamental para identificar posibles errores, prevenir riesgos y garantizar una atención más segura, próxima y adaptada a cada situación. Por eso, la Asociación Española de Pediatría, junto con el Grupo de Trabajo de Calidad Asistencial y Seguridad del Paciente, ha creado un Decálogo de seguridad con diez consejos prácticos que pueden servir de guía durante todo el proceso asistencial, desde el ingreso hasta el alta.
Hay que destacar que esta infografía es una adaptación del Decálogo original, pensada para facilitar la comprensión y el uso por parte de familias y cuidadores.